Como todos los días Lucía se dirigía a la
biblioteca para leer otro libro. Era una niña baja, con el pelo corto, morena, los ojos grandes y marrones. Vestía un vestido vaquero con
flores bordadas de muchos colores y unas sandalias. Era muy buena, callada, sincera, amable, cariñosa... Le
encantaba leer libros de aventuras, princesas, piratas, etc.
Un día se quedo tan entretenida leyendo que cerraron la
biblioteca. Se dio cuenta, pero no pudo hacer nada. Tendió una chaquetas en el
suelo se tumbó y empezó a leer, había
cogido un libro de Monster High y otro
de las fiestas de Guadix. En el libro de Monster High sus protagonistas emprendían una gran aventura.
Se quedó leyendo el libro de Monster High y el de las fiestas de Guadix que hablaba
del Cascamorras. Las Monster High se
pusieron celosas porque solo estaba leyendo la historia de Cascamorras. Estas
decidieron salir del libro para asesinar al Cascamorras y que Lucía les prestara atención solamente a
ellas.
Surgió la magia: las Monster High salieron .Como Lucía les impedía
el paso, la ataron en una silla, se metieron en el libro del Cascamorras.
El Cascamorras también salió al mundo real y desató a Lucía. Ella busco
otro libro de héroes que le pudieran ayudar a salvar el mundo.
De pronto yo salí con los super héroes y empezamos a dar
cachetadas. El Cascamorras se volvió loco. Fueron por toda la Tierra y destruyéndolo
todo.El mundo se quedó deshabitado. Luego fueron
al país de las Monster High. Llegaron a las casas de todas ellas y su
madre las castigó a todas. Como castigo tenían que ayudar a limpiar las
calles de su ciudad y las de Guadix. Pero había otro problema y es que el Cascamorras
seguía destruyéndolo todo. Los super héroes nos fuimos a intentar detenerlo,
pero no pudimos. El Cascamorras se fue a una fuente para que nadie pudiera ir a
por él.Los súper héroes teníamos miedo del agua, entonces
volvieron a su libro.
A
Lucía se le ocurrió una idea: un chico que era novio de Cleo (una momia
egipcia) si se quitaba las gafas podía convertir con la mirada a alguien o a algo en piedra. Le pidió
ayuda. Se quito las gafas y convirtió al
Cascamorras en una estatua que está en el barrio de San Miguel. Todo el
problema ya se había solucionado.
Por la mañana abrieron de nuevo la
biblioteca. Lucía salió de allí sin explicar nada y cada noche se quedaba a vivir otra nueva
aventura. Se lo pasaba genial gracias a la magia de la lectura
¡Me encanta la lectura!
Lucía Reyes López
No hay comentarios:
Publicar un comentario